En los últimos años la
sociedad ha presenciado un notable avance de las mujeres en la conquista de sus
derechos y en la construcción de una comunidad más justa e igualitaria.
El “discurso de género”
atraviesa diferentes ámbitos, y las temáticas más disímiles se ven permeables a
algunos cambios culturales producidos desde el seno del feminismo.
Pero este debate, de alcance
universal, no siempre encuentra espacios propicios para el intercambio, para la
confrontación de paradigmas y en muchos casos se produce en modalidades
fragmentadas o sectarias.
El arte y el humor proporcionan
herramientas para apelar a nuestras resistencias más profundas. Nuestra
condición humana resulta interpelada frente a la potencia de la música, de los
textos, de la representación dramática.
Síntesis
argumental
El espectáculo propone a la
oxitocina como metáfora de la femineidad desde donde recorrer un repertorio de
canciones de raíz hispánica que hablan de hombres y mujeres, de encuentros y
desencuentros, de rupturas y consensos.
La tradición musical española marca el repertorio del espectáculo, con canciones popularizadas por las voces de Niña Pastori, Martirio, Lola y Rosario
Flores, Joaquín Sabina, entre otros.